miércoles, 16 de junio de 2010

Aventura color rojo carmesí... (O síndrome Disney)

Nos sentamos en una pequeña mesa en la terraza del Salad Bar. Eran las dos de la tarde y los generosos rayos de sol, aplacaban el frío, que ya está empezando a ser protagonista en la ciudad. Mientras hojeábamos el suculento menú, comentábamos el mucho tiempo que había pasado desde la última vez que nos vimos... Había mucho que contar, pero aún no me imaginaba todo lo que había cambiado la vida de mi querida amiga... que es lo que a continuación les relato...
"Lo conocí hace poco más de un año. Todo comenzó con coqueteos inocentes y miradas furtivas. Creí que no iba a ir más allá de eso... una aventura platónica, que hiciera más interesante los largos días en la oficina. Era emocionante. Comencé a maquillarme más en las mañanas, y hasta me compré un lápiz labial rojo carmesí.
Yo sabía que estaba casado... pero, que tenía de malo un poco de fantasía?.
Pasaron las semanas y él se fue acercando cada vez más. Las miradas furtivas ya eran roces casi evidentes, y los coqueteos inocentes pasaron a ser abiertas invitaciones para encuentros clandestinos. Yo me negué. Te juro que me negué.
Pero un día ya no pude más. Un día acepté.
Fuimos a un local nocturno, y entre los pisco sour, la música sugerente y el anonimato; él se permitió ser infiel... y yo no lo detuve.
Así dejé de ser la aventura platónica y me convertí en la aventura... a secas.
Nos enamoramos amiga. No lo pudimos evitar. Su matrimonio ya estaba mal, él ya pensaba en dejarla ( Cuando me dijo esto, yo no sé que cara puse, pero ella se sonrojó y siguió apurada contándome).
Me cuenta que ella era muy exigente, lo ahogaba, lo reprendía casi a diario. Claro que a él le gusta mucho la noche y las fiestas, por eso su mujer le reclamaba abandono... conmigo es diferente por supuesto.
Ahora que la dejó, estamos pensando en irnos a vivir juntos, aunque él quiere tomarse las cosas con calma.
Te lo quería presentar, pero no me contestó el celular cuando lo llamé hoy por la mañana... Debe haber estado en la ducha, ya me llamará. No me gusta presionarlo, pues me dijo que no quiere otra mujer como su ex, así que no me queda más que aceptarlo. El otro día se enfadó tanto!. Yo me había molestado porque me dejó plantada para una cita. Se le había olvidado, a cualquiera le puede pasar cierto?. Yo exageré.
Me pregunto donde estará que no me ha llamado...
Ya eran casi las cuatro. Pedimos la cuenta. Mientras esperábamos en silencio, yo pensaba que nunca en la vida quería estar así de ciega... y ella comenzó a preguntarme, si su novio tendría otras aventuras "platónicas"..."
Por lo general, jamás hablo de mis amigas... pero me llamó tanto la atención esta conversación... que quisiera compartirla y también leerme, para que nunca, nunca me ocurra algo así...
Una flor!...
Ivy

6 comentarios:

La Gata Coqueta dijo...

Amiga Ivy!! Primero quiero felicitarte por el fondo tan bonito que has puesto al blog, así es como tu te sientes de alegre y feliz...

En cuanto por lo que esta pasando tu amiga no se lo pongo que valla a resultarle muy bien.

Como el enfado último va a tener muchos más hasta que la cambie por otra. El ahora se ve libre y no se ata de nuevo por nada ni por nadie.

Aveces las personas son así de inconnscientes miran el momento del hecho pero después es todo muy largo y con muchos inconvenientes, va a sufrir lo suyo, pobre acostarse una noche lo va apagar caro muy caro por haberse enamorado.

Pero bueno cada cual cuando le toque.
Tu en estos momentos estas pasando por unos momentos divinos y eso es lo que cuenta.

Un abrazo de sueños e ilusines ya concedidos...

Esta que te quiere

María del Carmen

Isidora dijo...

Sabes, tu relato me recordó el libro que tantas veces discutimos, y del que tú tienes una opinión totalmente distinta a la mía: "Mujeres que Aman Demasiado" ¿te acuerdas? además de ser un excelente libro, escrito por una terapeuta que se siente plenamente identificada con el tema, por lo que te da ese saborcito de complicidad… me dio muchas luces en la oscuridad de por que yo era tan retonta cuando finalmente, después de una cincuentena de pololos (si cincuentena y creo que quedo corta...jejejeej), me enamoro y el objeto de mi afecto No se enamora de mi y más encima me daba todas las pistas que andaba en aventuras "platónicas".
Bueno ella plantea que, efectivamente, en parte se debería a una sociedad altamente machista con cuentos de cenicientas, blanca nieves y bellas y bestias, que nos presentan modelos de heroínas buenas y abnegadas… imagínate Y ESO NOS LEIAN DE PEQUEÑAS! obvio que quedamos traumadas…!!!.
También plantea una suerte de repetición de lo vivido en la infancia, es decir, si vives con un padre alcohólico, muy probablemente buscaras hombres con problemas: alcohol, drogas, autoestima en fin… y sabes por que es tan lógico su planteamiento?, por que nos dice que repetimos lo vivido por que es lo que sabemos manejar, por que fue lo que aprendimos a vivir en la etapa donde nos formamos como personas… es lógico no?.
Bueno, el objeto de mi amor, es idéntico a mi padre: machista, indiferente, ególatra e infiel.
Y aún sigo con él… plop.

Yop.

Isidora dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Ivy... dijo...

Isi... concuerdo con lo que plantea el libro que mencionas, creo que todas, haciendo un análisis más profundo, llegaremos a descubrir esas tendencias...
Pero las que somos afortunadas de darnos cuenta, tenemos la elección de perpetuar la conducta o romper con el ADN social y embarcarnos en una nueva búsqueda de crecimiento personal ... y con ello, no dudo que vendrán historias que no estén cargadas de machismo, indiferencia, egolatría e infidelidad. Se puede, está en cada una, está en tí... como lo está en mí...

Cariños, y gracias por la llamadita del otro día

Ivy... dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
La Gata Coqueta dijo...

Podría
recitarte
una poesía
en unos instantes

Donde
mi corazón
pudiera

Reflejar
sus sentimientos.

Si están danzando
o han sollozado

Si sueñan
despiertos
o viven dormidos...

...pero para no
abrumarte
tan solo te diré...

Que al terminar
la semana
te sentirás afortunad@
por haber permitido
a los tuyos vagar

Ya que a veces
los sentimientos
necesitan
que se les ceda
el beneplácito del sosiego

María del Carmen